Este 2009 nos ha traído un par de nuevas películas del prolífico Takashi Miike, una de ellas ha sido esta segunda parte de su éxito del 2008 Crows Zero. Tras verla solo nos queda sentarnos a esperar con impaciencia una tercera.

Volvemos al instituto Suzuran donde la historia continua donde se quedó la anterior. Tenemos a Genji recién nombrado líder del instituto e incapaz de unificar los diferentes grupos de alumnos, lo que sigue dejándolos un paso por detrás con respecto a otros institutos.

Precisamente entonces la tregua entre Suzuran y el instituto Hosen (enemigos desde hace años) se romperá y comenzará una guerra entre ambos en las que Genji deberá buscar la forma de unir a todas las clases si no quiere ver el hundimiento de los cuervos.

En pocas palabras podría decir que esta segunda parte nos trae más acción y menos guión. En general apenas existen subtramas y a pesar de que casi no echaremos en falta a ningún personaje de la primera lo cierto es que da la impresión de que algunos de ellos han quedado relegados a meros comparsas, perdiendo gran parte de su atractivo.

Por lo demás todo sigue más o menos igual. Acción a raudales con geniales coreografías. Personajes muy al estilo manga pero lejos de verse ridículos como suele pasar tan habitualmente en películas basadas en mangas. Mucho guitarreo de fondo, y temas como la venganza, la lealtad y demás como ejes centrales.

Nuevamente destacar las interpretaciones de los dos actores centrales (Shun Oguri y Yamada Takeyuki), que consiguen dotar de mucha vida y personalidad a sus respectivos personajes, lo que definitivamente acaba siendo primordial en la película.

En definitiva, una película de acción muy entretenida que deja con ganas de más. Cosa que seguramente se acabe haciendo realidad en no demasiado tiempo.

Mi puntuación: 8